Alstom y Siemens se unen para formar el mayor emporio ferroviario de Europa (compartir)
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La tecnología de la alta velocidad, durante décadas en manos de las grandes empresas europeas se desarrolla ahora en Oriente. El gigante chino CRRC nació fruto de la fusión de las compañías, también chinas CNR y CSR. Bajo esas siglas, desconocidas para la mayor parte de los europeos, se encontraban la primera y la segunda compañías más grandes del sector ferroviario mundial, puestos a los que habían llegado tras una fulgurante expansión en poco más de diez años. La facturación de CRRC es de tal cuantía que sería necesario sumar las cuatro más grandes multinacionales occidentales del sector ferroviario para acercarse a su volumen de negocio. Alstom y Siemens, preocupados por una competencia que está poniendo sobre las vías de alta velocidad chinas trenes que pueden circular a una velocidad máxima de 400 kilómetros por hora en régimen de explotación comercial, han decidido sumar esfuerzos para poder hacer frente a su adversario chino.
La nueva empresa resultante de la fusión de Alstom y la división ferroviaria de Siemens, Siemens Mobility contará con una plantilla de más de 60.000 empleados, de los que 2.600 se encuentran en sus centros de trabajo españoles. Alstom lleva en España desde 1989, año en el que adquirió dos empresas con un largo historial de fabricación de componentes y material rodante ferroviario: La Maquinista Terrestre Marítima y MACOSA. La primera, fabricaba máquinas de vapor para barcos e industrias y posteriormente comenzó a fabricar locomotoras. La Maquinista fue igualmente una de las competidoras de la empresa de Eiffel en la construcción de puentes metálicos en el último tercio del siglo XIX, realizando algunos de ellos en el trazado ferroviario gallego. MACOSA, fundada en 1949 fabricó bajo licencia locomotoras eléctricas, diesel y diesel eléctricas y fue la compañía constructora de las últimas locomotoras de vapor fabricadas en España.
Alstom fabricó los primeros trenes de alta velocidad que circularon por las en la línea de Madrid Sevilla, la serie 100. Siemens, los que se destinaron a la línea de Madrid-Barcelona. Ambas compañías se dedican a otras actividades, también vinculadas con el sector ferroviario, como sistemas de comunicaciones, de seguridad, etcétera.