GOU! Ourense 2018 Alta Velocidade

La adaptación del trazado convencional entre Taboadela y la estación de Ourense Empalme depende de un calendario que cada vez se aprieta más, pues la secuencia en la que se tenía previsto iniciar las licitaciones no ha cumplido su primer objetivo, que era comenzar con éstas en el segundo trimestre de 2017. Por otro lado, hay puntos de discusión en la traza que han obligado a contratar a Adif Alta Velocidad diferentes estudios de ingeniería para resolver las diferencias con las constructoras, diferencias salvables pero que han de cerrar en acuerdo para finalizar esas obras.

También está en peligro el compromiso del tramo Zamora-Pedralba, inicialmente previsto para 2016 y con el nuevo calendario del AVE gallego trasladado al último trimestre de 2018. En los doce meses que restan para que esta infraestructura esté terminada, de manera que los trenes puedan hacer pruebas en el tercer trimestre y se inaugure así antes de las navidades del año que viene, el Adif tendrá que licitar y adjudicar partidas que están todavía pendientes. La plataforma está prácticamente terminada. Pero falta colocar la vía, lo que significa balasto, traviesas y carriles, en más de cien kilómetros, así como la infraestructura relativa al suministro eléctrico –postes, catenaria, etc.– y los sistemas de seguridad y comunicaciones.

El tramo Zamora-Pedralba tiene escasa dificultad técnica y lo grueso está ya hecho, pero un año se pasa volando, si no se aceleran los trámites para que esos flecos pendientes de adjudicar  y ejecutar se materialicen.