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Portocamba Cerdedelo, el único tramo todavia parado en el AVE gallego (compartir)

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Portocamba Cerdedelo, el único tramo todavia parado en el AVE gallego
Es el subtramo más corto del trazado gallego de la línea de alta velocidad, apenas 2,3 kilómetros. Pero los 93,66 millones de euros por los que fue adjudicado ponen de manifiesto el grado de dificultad que representa, con un coste por kilómetro que supera los 40 millones de euros, frente a los 14 millones por kilómetro de media en la línea del AVE de Madrid a Barcelona, o de 13,5 millones en la de Madrid a Valencia. Las obras todavía no se reanudaron pese a haber llegado a un principio de acuerdo.

El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna tiene todavía una espina clavada en el AVE gallego: los 2,3 kilómetros que separan Portocamba de Cerdedelo. Dragados, Tecsa, Sogeosa y Obras Llorente constituyeron la Unión Temporal de Empresas (UTE) que asumieron este subtramo, tras la formalización del contrato de esta adjudicación, el 27 de febrero de 2012. Han pasado ya más de cinco años y la conexión entre ambos puntos no se ha finalizado. La dificultad estriba en los viaductos que salvan el arroyo Teixeiras, que tienen una longitud de 529 y 514 metros en vías derecha e izquierda, respectivamente justo entre los túneles de Portocamba y Cerdedelo, este último está incluido en el tramo objeto de tan larga controversia.

Los viaductos comienzan en el punto kilométrico 312,244 de la vía derecha y están construidos en cimbra autolanzable con un tablero de 8,5 metros de ancho hecho con cajón de hormigón postesado con canto constante de 4,20 metros. Ambos viaductos tienen 9 vanos y 8 pilares. La altura máxima de pilares es de 109,6 en el viaducto derecho y de 104,4 en el izquierdo y la luz máxima o distancia entre pilares, es de 66 metros en ambos.

El tramo estaba previsto que hubiese sido concluido en 2015, hace dos años, pero la obra requería un presupuesto mayor del inicialmente adjudicado. La discusión entre los técnicos del Adif y los de las constructoras se centraba en si esa diferencia sobre lo presupuestado se debía realmente a problemas sobrevenidos durante la ejecución o era consecuencia de que la oferta presentada por las adjudicatarias, con una baja del 25 por ciento frente al presupuesto estimado, había comprometido realmente la ejecución de las obras.

El acuerdo llegó, finalmente hace unas semanas entre ambas partes, resolviendo las diferencias y retocando el proyecto para reducir el impacto ambiental sobre el cauce del pequeño río Teixeiras.