Feijóo garantiza la seguridad del AVE desde Taboadela por el trazado actual (compartir)
Todo NoticiasEl presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, defendió ayer en el Parlamento los compromisos adquiridos la semana pasada por el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, para que el AVE pueda llegar a Galicia "en pruebas" en el tercer trimestre de 2019, asegurando que las alternativas planteadas por el Gobierno central para dar una solución a las complicaciones surgidas en la variante exterior entre Taboadela y la estación del Empalme reúnen todas las condiciones de "seguridad".
Feijóo respondía así a las críticas de los portavoces parlamentarios de En Marea, Luis Villares, y BNG, Ana Pontón, que le reprocharon su "sumisión y servilismo" a los intereses de los líderes nacionales del PP, así como el planteamiento de inaugurar la línea de alta velocidad sin que se completen los últimos 17 kilómetros desde Taboadela.
Villares fue contundente en su exposición, alertando de las intenciones de hacer circular los trenes AVE por un trazado que incluye "12 curvas como las de Angrois", recordando el fatídico accidente del Alvia en las inmediaciones de Santiago de Compostela en julio de 2013 y los problemas que podrían surgir en un futuro en la provincia de Ourense.
Ante esto, Núñez Feijóo respondió para garantizar la "seguridad" de la vía férrea, recordando que será modernizada para cumplir todas las disposiciones normativas actuales. "Nos preocupa mucho este tema", aseveró el presidente del Gobierno gallego, que aprovechó su turno de réplica para recriminar al líder de En Marea que sea quien cuestione la seguridad de una línea en vez de "citar a sus socios en muchos ayuntamientos", en referencia al PSOE y su responsabilidad en la construcción del trazado en Angrois.
Al margen de esta cuestión, el presidente de la Xunta tuvo que escuchar de nuevo las críticas por el nuevo retraso previsto para la llegada del AVE, después de que se confirmara que era imposible concluir las actuaciones pendientes en 2018.
Sobre esto, Pontón consideró a Feijóo directamente "cómplice de los incumplimientos de Rajoy y Ana Pastor", acusándole de "traicionar los intereses del país".
El máximo responsable del Gobierno gallego volvió a defender el "asumible" retraso de tres trimestres y aseveró que tiene "la conciencia muy tranquila" con las reivindicaciones que ha planteado durante los últimos meses sobre la infraestructura ferroviaria, replicándole a Pontón que el BNG ayudó a sostener el Gobierno del PSOE, con José Luis Rodríguez Zapatero, entre 2005 y 2011, sin censurar los retrasos acumulados en esos años en la obra del AVE.
Con todo, Feijóo admitió "no estar satisfecho" con los plazos, aunque sí con su "posición negociadora" en Madrid, "más inteligente que la del BNG". Recordó los compromisos incumplidos de 2012 y el que le trasladó el exministro de Fomento José Blanco en el marco del "Pacto do Obradoiro", para el 2015, consciente de que sería "imposible". "Y no digo que no se ejecutara y no presupuestara, pero evidentemente era imposible esa fecha", zanjó.
Parálisis institucional
Feijóo siguió repasando la cronología de la llegada del AVE y aseguró que el único impedimento para que no se cumpliese la promesa del Gobierno liderado por Mariano Rajoy de concluir las obras en 2018 respondió a la imposibilidad de formar un Ejecutivo entre diciembre de 2015 y noviembre del año siguiente, lo que ha llevado al Ministerio de Fomento a establecer, hace una semana, el tercer trimestre de 2019 como nuevo plazo.
"Sufrimos otro retraso debido a la parálisis impuesta por los del no es no y por lo que se repartían ministerios. Con todo, prefiero ese retraso que un gobierno formado por PSOE y Podemos", indicó el presidente de la Xunta, que dejó claro que no se podrá completar el trazado previsto si el PP no recibe los apoyos suficientes en el Congreso para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado. "De lo contrario, serán responsables de nuevos retrasos en la construcción de la infraestructura", sentenció.
Ante esto, Villares exigió una "rectificación" al máximo responsable de la Xunta y dio por hecho que el AVE no circulará por la Comunidad hasta 2022. "Usted fue a la reunión con De la Serna a recibir instrucciones de engañar a la ciudadanía", declaró el portavoz de En Marea, que aprovechó para reclamar una mejor conexión en el interior de Galicia, "desvertebrado por su incapacidad".
La afirmación molestó a Feijóo, que rechazó "lecciones de licitación de obra pública" de quien comparte ideología con los alcaldes de Santiago o A Coruña, "donde se demuestra que la ineficacia es el factor común de las distintas corrientes que conforman las mareas".