Cerdedo, doce años en el cajón (compartir)
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Las variantes de Vigo a Ourense: por Santiago, por el Miño, por Cerdedo y también por Mondariz.
El AVE Vigo-Ourense por Cerdedo lleva desde 2012 de nuevo en trazados y estudios en Medio Ambiente. Es la segunda ocasión: antes pasó otros cinco años de trámites
En el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente se contesta de la misma forma a la pregunta, formulada este mismo mes: "La evaluación ambiental del tramo Vigo-Ourense continúa adelante, no se puede decir más". En el Ministerio de Fomento, la respuesta tampoco varía: "Cerdedo está en la agenda del Gobierno", dijo en Vigo el número 2 del departamento en un foro ferroviario celebrado por la CEP . Y la realidad dice que la famosa variante que permitiría llevar directamente el AVE a Vigo sin dar vueltas por Santiago continúa igual que hace doce años, de cajón en cajón, la mayor parte del tiempo en estudios que se han dilatado sin fin. El presidente gallego confesaba en 2011 que era pesimista con la construcción del tramo, porque no se había movido un papel. El ingeniero experto ferroviario Xosé Carlos Fernández, partidario de la llamada alternativa Mondariz, es más contundente: "No se va a hacer, Fomento no va a gastar 2.000 millones para ahorrar 20 minutos el viaje desde Vigo, así de claro". No obstante, los promotores de la idea en 2004, UGT-Transportes, entonces con Cándido Rodríguez al frente, mantiene que el coste de la obra sería mucho menor -1.500 millones- y que el viaje en cambio se reduciría en media hora (30 minutos en total), para que fuera posible bajar de tres horas desde Vigo. Lo que no ocurrirá ni usando el actual trazado del Miño, del siglo XIX, ni dando un rodeo por Santiago, a lo que se niega rotundamente la sociedad viguesa. Por Santiago, el viaje sería de unos 70 minutos.
En 2004 la Xunta, siendo vicepresidente y conselleiro del ramo Feijóo, convenció a Fomento -era ministro Cascos, del PP- para que hiciera un estudio de trazado por Cerdedo. Dos años más tarde llegaría el estudio, ya con los gobiernos gallego y central presididos por Touriño y Zapatero. A continuación sería sometido a Declaración de Evaluación Ambiental. En 2006 saldría publicada la evaluación positiva, con ligeros ajustes. Y ahí quedó todo. En 2007, Abel Caballero vinculó su candidatura a alcalde a la promesa firme del Gobierno Zapatero de que llegaría el AVE a Vigo en 2012, lo que en efecto fue comprometido. Más tarde, José Blanco fijaría 2015 para todo el AVE gallego, incluyendo la variante de Cerdedo. Y finalmente, en 2018, que avaló Feijóo todavía el pasado mes de septiembre. En 2012, Ana Pastor, sucesora de Blanco, dio por buena dicha fecha que incluiría también, al menos en teoría, la variante de Cerdedo. Ahora la llegada del AVE hasta Galicia -es decir, a Ourense- se plantea para 2019-20. Pero ya nada se sabe de qué pasará con la variante de Cerdedo.
Porque mientras tanto, el 20 de junio de 2012 Fomento confirmaba en el Congreso que el trazado tendría que rectificarse, lo que llevaría a otra declaración de impacto y volver al punto cero.
Pasaron varios meses, hasta que en diciembre de 2013 el nuevo trazado salió a exposición pública como proyecto básico de 53,7 kilómetros. El antecedente era el estudio informativo aprobado en marzo de 2010 modificado con el desplazamiento cuatro kilómetros más al sur. La complicada orografía obligaba a meter el 76% del trazado en túneles, el mayor el de Irixo, de tipo bitubo de 18 kilómetros. Asimismo, fue precisa la proyección de 20 viaductos, 7 de vía doble y 13 de vía única. Esta modificación exigía la formulación de la nueva Declaración de Impacto por el Ministerio de Agricultura, como ya había anunciado Fomento.
Por fin, en enero de 2015, Fomento remitió al Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente el proyecto de Cerdedo para la nueva evaluación de impacto ambiental (DEA) de un recorrido alternativo. La modificación se realizaba entre Barro y Cerponzóns, donde hay lugares de interés natural y montes protegidos. Desde entonces sigue a trámite en Medio Ambiente.
Decía Ana Pastor, siendo ministra, que el nuevo trámite suponía "confirmar que el Gobierno no renuncia" al enlace directo Vigo-Ourense. Según Fomento, el tiempo transcurrido desde que se decidió plantear otro trazado -el 30 de abril de 2012 se comunicó que haría falta otra DEA- se debió a los informes técnicos y a la decisión de priorizar la inversión en otros tramos. Cuando haya vía verde a la DEA, Fomento tendrá que encargar, licitar y adjudicar otro proyecto, lo que llevaría dos o tres años más. E iniciar la ejecución en 2020.