Alstom, la pionera de la alta velocidad española aspira a situar sus trenes Avelia en las líneas gallegas (compartir)
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Alstom desembarcó en España al final de la década de 1980, cuando adquirió la empresa catalana La Maquinista Terrestre Marítima (MTM), fabricante de las primeras locomotoras construidas en España en el siglo XIX y de numerosas infraestructuras ferroviarias. En 1992 suministró la primera serie de trenes que llevaron el nombre de AVE (Alta Velocidad Española), con la inauguración de la línea Madrid-Sevilla. Diseñados en Francia, los trenes de la serie 100 fueron fabricados en España por su filial en nuestro país. Los TGV llevan la marca Alstom por toda la red ferroviaria francesa. Cuenta con el récord mundial de velocidad desde 2007 y suministra trenes a otros operadores ferroviarios como el privado italiano NTV.
Tecnología contrastada, servicio de mantenimiento ya acreditado en nuestro país, con trenes circulando desde hace 24 años por las líneas de alta velocidad españolas y más de seiscientos trenes operando en todo el mundo, avalan a una empresa que ofrece composiciones como el Euroduplex, que permite llevar hasta 1.268 pasajeros a 320 kilómetros por hora o el AGV con hasta 446 a 360 kilómetros por hora, en composiciones que pueden ser desde 7 a 14 coches.
Bajo la marca genérica Avelia, y AGV, Alstom trabaja en nuevos prototipos, tanto para la SNCF francesa como para su mercado internacional, basándose sus mejoras en un menor coste por asiento, incorporando más plazas en cada composición, una reducción de su consumo energético y en los costes de mantenimiento. En su contra tiene que, hasta la fecha no ha desarrollado trenes capaces de operar en diferentes anchos de vía, mediante sistemas de rodadura desplazable, aunque sí ha fabricado unidades para distintos anchos. Incluso la primera serie del AVE española, tuvo su hermano gemelo rodando por ancho ibérico bajo la enseña de los Euromed.