GOU! Ourense 2018 Alta Velocidade

El cobre es un bien cada vez más caro y más escaso, de ahí que hayan aumentado los robos en todo tipo de instalaciones y, de manera especial en las líneas ferroviarias, donde los cables que conforman la catenaria están fabricados con el cobre de la mejor calidad. Por este motivo, Adif Alta Velocidad está estudiando sustituir el tendido de las catenarias de las principales redes que son objeto de estos ataques por cables de aluminio, cuyo precio en el mercado es diez veces más bajo que el cobre y desanimaría a los ladrones organizados a perpetrar sus correrías ya que además de que resulta más difícil de manipular, no les compensaría el riesgo que esas acciones delictivas supone.

Según diversas fuentes, el primer lugar de ensayo de nuevos cables de aluminio podría ser en el corredor de alta velocidad de Madrid a Barcelona, que es donde más perjuicio ha causado la acción de los ladrones en los últimos meses.

Aunque hace poco más de unas décadas esta sustitución resultaría imposible, ensayos realizados en Alemania sobre su eficacia como conductor y su seguridad en el uso, han cambiado en criterio no solo en Europa sino también en América. El cobre es, de los metales no preciosos, el mejor conductor, con un índice del 98 por ciento. El índice de conductividad del aluminio es de un 60 por ciento, por lo que para garantizar el mismo volumen de fluido eléctrico que con el cobre debe aumentarse el grosor de la línea construida con aluminio. Pese a ello, el aluminio es diez veces más barato que el cobre y sus existencias resultan mucho más abundantes, por lo que el mercado negro de este metal es prácticamente nulo. Así pues, no solo resulta más económico en su montaje sino que queda fuera del interés de las bandas de ladrones de metales cuyas acciones en vías en pleno funcionamiento están causando perjuicios serios no solo de carácter económico por la necesidad de la reposición del metal, sino también alterando el buen funcionamiento de las líneas ferroviarias y sus horarios.