Fomento nombra a la ingeniera gallega Isabel Pardo directora general de Adif Alta Velocidad (compartir)
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Isabel Pardo de Vera acaba de tomar posesión como directora general de Adif Alta Velocidad. La ingeniera de caminos gallega, se ha convertido así en la número dos del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias después de su presidente, Gonzalo Ferré. El nombramiento, que ya ha sido efectivo y ya figura en el organigrama del ente público Adif Alta Velocidad, podría suponer un espaldarazo a las obras del AVE en Galicia que ella conoce al dedillo, pues lleva sobre el terreno desde 2007, año en que entró a formar parte del cuerpo técnico de Adif. Isabel Pardo de Vera Posada (Lugo 1975) trabajó entre 2007 y 2011 en el tramo Ourense-Santiago, para incorporarse posteriormente como gerente en el tramo Ourense-A Canda, hasta que cesó en enero pasado para incorporarse al mes siguiente como directora de movilidad de la Diputación de Pontevedra, cargo que ocupó hasta su nombramiento del miércoles, como directora general de Adif Alta Velocidad.
Aunque ni Adif ni Fomento han facilitado información sobre las razones del relevo en la cúpula de Adif Alta Velocidad, distintas fuentes apuntan a la ministra de Fomento, Ana Pastor, como principal artífice del cese de Javier Gallego y nombramiento de Isabel Pardo de Vera. Las mismas fuentes señalan que este cambio en la dirección del ente público podría servir de bálsamo en las difíciles relaciones que existen entre la Administración y las empresas adjudicatarias de algunos subtramos del trazado gallego de Alta Velocidad, cuyas obras están paralizadas por discrepancias a la hora de afrontar los modificados de precios de dichas obras.
Dichos modificados suponen un sobrecoste frente a la importe de adjudicación inicial y los técnicos de Adif Alta Velocidad deben dirimir si realmente están justificados por obras sobrevenidas y no contempladas en el proyecto por el que se rigió el pliego de condiciones y si se ajustan a lo que establece la legislación vigente en materia de contratos con el sector público que es muy estricta a la hora de aceptar incrementos sobre el presupuesto de licitación.
La situación, en alrededor de media docena de subtramos de los corredores gallego y vasco están en su punto límite, pues de prolongarse la paralización de obras más de seis meses implica la rescisión de los contratos y un nuevo trámite que retrasaría las obras e impediría cumplir con el objetivo de 2018.
Como gran conocedora sobre el terreno de la situación de dichas obras, la nueva directora general del Adif Alta Velocidad podría ayudar a acercar posturas y evitar el colapso a menos de seiscientos días de llegar al objetivo inicial de 2018. Por otra parte, su trayectoria en el administrador de infraestructuras ferroviarias con responsabilidad en las líneas de alta velocidad gallegas tanto bajo mandato socialista entre 2007 y 2011 como del Partido Popular desde 2011 hasta la fecha, así como su perfil técnico, avalan su posible continuidad en el cargo después de las elecciones del 26 de junio, independientemente de qué signo político tenga el futuro gobierno.