La mitad de los trenes del macro contrato de Renfe para las nuevas líneas de AVE podrán circular también por ancho ibérico (compartir)
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El macro contrato que Renfe lanzará para la ampliación de su parque de material rodante de alta velocidad es, al mismo tiempo, una declaración de intenciones en lo que concierne a su política de transporte de viajeros para las próximas décadas. La apuesta por unidades de rodadura desplazable significa llevar los trenes de alta velocidad más allá de los corredores AVE actuales o en obras, con el fin de mejorar los tiempos de viaje a aquellas ciudades que quedan fuera de la red de alta velocidad.
La ministra de Fomento, Ana Pastor, desveló algunas de las claves del contrato en su intervención en “El Agora” de El Economista, como su carácter universal, lo que significa que se abre a todos los constructores de trenes, la inclusión de la fabricación y el mantenimiento de las treinta composiciones durante 30 años con la posibilidad de prorrogarla otros diez años y la transformación de al menos una decena de trenes actualmente en servicio dentro del parque de alta velocidad para su uso dual en vías AVE y vías convencionales, lo que significa no solo que estén dotados de bogies con rodadura desplazable sino también que puedan alimentar su tracción eléctrica con tensión de 25.000 voltios de corriente alterna y 3.000 voltios de corriente continua.
Galicia la primera beneficiaria
En este modelo de operatividad, la primera beneficiaria será Galicia, al despejar una de las grandes dudas que se planteaban una vez traspasado el horizonte de 2018, fecha en la que está previsto que lleguen los primeros trenes AVE a la estación de Ourense-Empalme. ¿Qué pasaría, a partir de esa fecha, con Vigo, Santiago, Ferrol y A Coruña, ciudades a las que llegan actualmente los Alvia 730?
Con un parque de 25 trenes de alta velocidad capaces de circular por vías de ancho ibérico, esa duda se resuelve sin necesidad de afrontar un cambio en la infraestructura, al menos en primera instancia. Los trenes podrán seguir en dirección a Santiago por el corredor de alta velocidad y desde allí hasta A Coruña sin necesidad de realizar una modificación de ancho de vía en el corredor del Eje Atlántico. Del mismo modo, viajar por el bypass de Santiago y desde allí por Vilagarcía y Pontevedra hasta Vigo u optar por mantener el itinerario actual por el trazado del Miño. El emplazamiento del cambiador de ancho, sea en Ourense o en Santiago, determinará por dónde se realizarán los itinerarios.