La variante de Cerdedo se traza con los 53 kilómetros más difíciles de la línea de alta velocidad a Galicia (compartir)
Todo NoticiasTodavía no hay una cifra concreta para la licitación, pero se estima que rondará los 1.300 a 1.400 millones de euros, con coste por kilómetro cercano a los 25 millones de euros, lo que lo sitúa en el tramo más caro de la línea de alta velocidad a Galicia. La razón fundamental de ese importe está en la dificultad que impone la orografía. Para unir el corredor del Eje Atlántico a la altura de Barro con la línea de alta velocidad de Santiago a Ourense a la de O Carballiño, son necesarios veinte viaductos, la mayoría de ellos desdoblados para plataforma de vía única. Pero los viaductos solo representan el diez por ciento del trazado. El 76 por ciento del mismo discurre bajo tierra en siete túneles de los cuales cuatro son monotubo para plataforma de vía doble y los tres restantes son bitubo. Entre estos últimos se encuentra el más largo de todo el trazado gallego y el segundo más largo después del túnel de Guadarrama. Se trata del túnel de O Irixo que se prevé que tenga una longitud de 18 kilómetros cada tubo.
De los seis túneles restantes, nada más dejar el corredor del Eje Atlántico, el trazado se enfrenta al túnel de Barro, también bitubo, con 8,4 kilómetros. El resto tienen una longitud superior a los 2 kilómetros.
Solo el 14 por ciento de los casi 54 kilómetros discurre por un trazado “normal”, sin túnel o viaducto.