El Adif mira con lupa los sobrecostes que plantean las constructoras en el trazado Ourense-Lubián (compartir)
Todo NoticiasLa disputa entre constructoras y Administración viene ya de lejos y es un conflicto de difícil solución cuya responsabilidad recae, principalmente en los técnicos de Adif Alta Velocidad que supervisan y controlan a las uniones temporales de empresas (UTE) que tienen adjudicados los distintos subtramos en los que está dividido el trazado entre Ourense y Lubián, más concretamente entre Taboadela y Lubián, que son los que se encuentran actualmente en fase de ejecución.
Técnicos consultados por este medio han reconocido que es relativamente fácil que se produzcan imprevistos en el curso de las obras que provoquen gastos adicionales no previstos. Estas situaciones son más frecuentes en los tramos en túnel, en los que se acometen obras sobre la base de estudios geológicos que, aun siendo muy minuciosos, no pueden dar la certeza absoluta de lo que las empresas constructoras se van a encontrar durante la excavación, sobre todo en lo que se refiere a bolsas de agua y otros fenómenos. “Sorpresas de ese tipo pueden dar lugar a trabajos adicionales que se traducen en más tiempo y la necesidad de equipos complementarios”, en cuyo caso se pueden entender como justificables modificados de precios al alza sobre el presupuesto inicialmente adjudicado.
Sin embargo resulta muy difícil deslindar en ocasiones cuándo esos sobrecostes se producen por necesidades objetivas derivadas de imponderables y cuándo son consecuencia de una práctica que tiene una larga tradición en las obras públicas, de enjugar con esos modificados de precio, las ofertas a la baja con las que muchas empresas se hacen con las adjudicaciones de contratos, confiando que, sobre la marcha podrán recuperar esa mengua inicial gracias a la cual se han hecho con una obra frente a sus competidores. Por esa razón, los técnicos del Administrador de las Infraestructuras Ferroviarias analizan una a una cada propuesta al alza de las contratistas, para deslindar lo que es realmente un sobrecoste objetivo de lo que podría ser consecuencia de un presupuesto a la baja.