Una inversión de 45,6 millones de euros permitirá viajes de AVE sin transbordo entre Galicia y el sur de España (compartir)
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45,6 millones de euros permitirán la conexión de las líneas de alta velocidad del Norte-Noroeste con las del resto de España (Levante, Andalucía y, cuando esté concluida, la línea de Extremadura). La adjudicación se desarrolla en dos contratos. Uno de 34,8 millones de euros está destinado al proyecto y ejecución de la obra, los enclavamientos y sistemas de control de tráfico, comunicación y seguridad, validación y mantenimiento durante tres años, y el segundo, de casi once millones, para la electrificación y su mantenimiento durante 24 meses.
Hasta ahora, la red de alta velocidad española seguía el mismo esquema que propició el desarrollo ferroviario en el siglo XIX en nuestro país. Una red cuyo eje central era Madrid y desde la que se extendían al resto de España todas las grandes líneas ferroviarias. Desplazarse desde Ourense a Sevilla, por ejemplo, no solo suponía tener que realizar un transbordo en la capital, sino también recorrer las calles de Madrid para cambiar desde la estación del Príncipe Pío, terminal de la compañía del Norte, hasta la de Mediodía, actualmente conocida como estación de Atocha, que era el punto de llegada y salida de todos los trenes hacia el Mediterráneo y el Sur.
Un esquema similar siguen las líneas de alta velocidad. El corredor Norte Noroeste, que comprende los trazados de León a Madrid y que en el futuro enlazará Asturias, Cantabria y País Vasco, y el Ourense-Madrid, en la actualidad en servicio desde Olmedo a la capital española, tienen su estación de destino en Chamartín, la terminal ferroviaria desde la que entran y salen todos los trenes de las líneas del Norte a Madrid.
Al igual que se hizo con la red de líneas convencionales, que están comunicadas por un túnel que enlaza Chamartín con Atocha y que permite, entre otras comunicaciones, la directa entre Galicia y Alicante los sábados, el nuevo tramo permitirá que los trenes de alta velocidad puedan salir de las estaciones gallegas y lleguen a ciudades del Mediterráneo y Andalucía sin necesidad de realizar transbordo o de entrar en la estación Puerta de Atocha, punto de partida de todos los trenes de alta velocidad desde Madrid al resto de España salvo al Noroeste.
El Adif quiere propiciar así posibles comunicaciones transversales de alta velocidad que no requieran un transbordo en Madrid. En el caso gallego manteniendo la actual frecuencia con Alicante y abriendo la posibilidad a otras nuevas con Sevilla, Málaga, Valencia e incluso Barcelona, que se pondría a una distancia de Ourense, en términos de tiempo, semejante a la que se necesita en la actualidad para llegar a Madrid o incluso menos.