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La entrega de los AVRIL a Renfe, pendiente de la autorización de Seguridad Ferroviaria (compartir)

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La entrega de los AVRIL a Renfe, pendiente de la autorización de Seguridad Ferroviaria
Una vez que han finalizado las pruebas de homologación del tren AVRIL, con el que Renfe completará su serie 106 de la flota AVE, el proceso para que Renfe pueda disponer de las treinta unidades de dicha serie está ahora en manos de la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria (AESF), que tendrá que dar el visto bueno a dichos trenes. El procedimiento, que se extenderá hasta que se haya completado la supervisión individual de cada uno de los treinta trenes, 15 de ancho estándar fijo y 15 de rodadura desplazable, podría demorar todavía unos cinco meses. A partir de ahí, llegará la habilitación de los maquinistas para la conducción de los trenes y la distribución de los mismos en las diferentes líneas por las que realizarán sus servicios.

Galicia podría tener sus trenes AVRIL a finales del verano o principios del próximo otoño. Pero no será la única línea por la que circulen. En realidad existe una gran demanda de los mismos para afrontar la carencia de trenes de alta velocidad que padece Renfe, teniendo en cuenta que la última serie que se puso a rodar, la 112 (la misma que hace el servicio Ourense-Madrid y Ourense-Madrid-Alicante) es de principios de la década pasada. Desde entonces la red ferroviaria de alta velocidad se ha extendido, y ha crecido también el número de servicios, poniendo la actual flota de alta velocidad al límite de sus posibilidades.

La única línea para la que no está previsto que se cuente con los trenes de la nueva serie es la más veterana de la red AVE: Madrid-Sevilla y todos sus ramales (Málaga, Cádiz), porque en uno de los cambios de diseño realizado a petición de Renfe se retiró el sistema LZB de seguridad y control de tráfico ferroviario que utiliza dicha línea. En aquel momento se optó por el sistema alemán, que luego no se extendió al resto de las líneas de la red AVE y que será sustituido de la línea Madrid-Sevilla en los próximos años.

Renfe cuenta con mover los trenes de ancho variable en aquellas líneas como Galicia y Asturias, en las que parte del trazado se desarrolla en vías de ancho ibérico, sea de alta velocidad o convencionales. Para ello, además del ancho variable, disponen de un régimen eléctrico bitensión que les permite circular bajo catenaria de 25.000 voltios de corriente alterna y en catenaria de 3.000 voltios de continua. Pero también espera destinar trenes a líneas de alta velocidad pura y ancho estándar, tanto nacionales como internacionales, ya sea en formato AVE, con 521 plazas, o AVLO, de 581, tipología para la cual se han reservado diez de los treinta trenes.