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El corredor Norte de alta velocidad añade 90 kilómetros a su línea y aprueba la construcción del tramo siguiente de más de cien (compartir)

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El Rey, Felipe VI, volvió a subirse a un tren de alta velocidad el jueves, 21 de julio para inaugurar el tramo del corredor Norte, entre Venta de Baños y Burgos, con una longitud de algo más de 86 kilómetros, a los que hay que sumar cuatro kilómetros y medio del ramal Palencia-Burgos. En total son 91 kilómetros de línea de alta velocidad, con una velocidad máxima de diseño de 350 kilómetros por hora, y plataforma para doble vía, aunque en la actualidad la mayor parte del trazado tiene montada una única vía.

A Felipe VI le acompañaron desde la estación Clara Campoamor otras autoridades, como los presidentes del Gobierno y del Senado, la ministra de Transportes y en Valladolid, donde realizó una parada, se subieron el presidente de Castilla y León y otras personalidades.

El viaje entre las estaciones de Chamartín y Rosa Manzano de Burgos se desarrolla, en trenes de alta velocidad en poco más de hora y media, 1:33 minutos, lo que supone casi cuarenta y cinco minutos menos con respecto a los tiempos que manejaban los trenes con anterioridad a la entrada en servicio de este tramo, y supone un ahorro de algo más de media hora para todos los trenes que conectan Madrid con las ciudades del Norte por este corredor, como Vitoria, Bilbao o San Sebastián e Irún, gracias al cambiador de anchos emplazado a la salida de la estación de Burgos que permite recortar a los Alvia que emplean la línea de alta velocidad desde Madrid a Burgos, entre 35 y 38 minutos al viaje con dichos destinos.

Próximo tramo

Dos días antes de esta inauguración, el Gobierno daba luz verde a la construcción del siguiente tramo, de 101 kilómetros entre las estaciones de Burgos y Vitoria, dentro del corredor que tiene su extremo Norte en la frontera francesa. La inversión prevista supera los 1.490 millones de euros pero tiene todavía un horizonte muy lejano, porque antes habrán de ser redactados los proyectos constructivos, para los cuales se ha consignado una partida presupuestaria de 27,3 millones de euros. Pendientes de su tramitación y redacción, para lo que posiblemente discurrirán entre 3 y 5 años, es previsible que el AVE no llegue a Vitoria hasta finales de esta década.

Conexiones con Galicia

Actualmente la inauguración del nuevo tramo no supondrá un ahorro en el tiempo de viaje entre las ciudades gallegas y Burgos, destino para el que a día de hoy se cuenta con dos itinerarios: la línea convencional por Monforte y León, por el que discurre el único tren directo que conecta Vigo, A Coruña, Santiago y Ourense con esa ciudad, y la línea de alta velocidad por Zamora hasta Segovia, donde se podría realizar un transbordo para tomar un tren Alvia con salida de Madrid hacia el País Vasco, que invierte hora y veinticinco minutos en el trayecto hasta Burgos. En el primer caso, se trata del Alvia A Coruña/Vigo-Barcelona, diario, que invierte 5:50 entre Ourense y Burgos. En el segundo caso, el tiempo de viaje se prolonga a algo más de seis horas y media.

Sin embargo, una vez construido el ramal de conexión directa entre la línea gallega y el corredor Norte en dirección Valladolid, el tiempo de viaje entre Ourense y Burgos se vería reducido a menos de cuatro horas en un Alvia y menos de tres en un tren AVE.