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Renfe, Iryo y dos operadoras regionales crean una asociación de empresas ferroviarias de viajeros (compartir)

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Renfe, Iryo y dos operadoras regionales crean una asociación de empresas ferroviarias de viajeros
Momento de la firma de la constitución de la Asociación.
Cuatro operadoras ferroviarias se han constituido en socias fundadoras de la Asociación Española de Empresas Ferroviarias de Viajeros con el objetivo de unir esfuerzos en la defensa del tren como medio de transporte sostenible, fomentar el trasvase desde otros modos, contribuir a mejorar las condiciones regulatorias del sector y crear una voz y un grupo de interés en defensa de las empresas que se dediquen a esta actividad, independientemente de su condición de competidoras.

En el acto fundacional han participado Renfe, Iryo, Ferrocarriles de la Generalitat de Catalunya (FGC) y Euskotren. En la constitución de la asociación fue nombrado presidente de la misma Carlos Bertomeu, presidente de Iryo la marca de ILSA (Intermodalidad del Levante, S.A) la primera empresa privada que operará en el servicio de viajeros por la red de alta velocidad española. En el acto también estaban el presidente de Renfe, Isaías Taboas, y los directores generales de FGC y Euskotren. Sonia Araujo, directora general de Renfe Viajeros fue nombrada directora general de la nueva asociación.

Son cuatro de más de una docena de empresas ferroviarias que tienen licencia para operar en España en el transporte de viajeros, aunque la mayoría de ellas disponen de licencia pero no cuentan con actividad en esta tipología de servicio, salvo en la realización de viajes chárter como es el caso de Alsa Tren. Sin embargo ha llamado la atención que no se haya integrado en esta organización la única competidora que actualmente tiene Renfe en el ámbito del servicio de viajeros que es la francesa SNCF, a través de su marca Ouigo.

Es de dominio público, sin embargo, las malas relaciones existentes entre las dos empresas ferroviarias estatales, la española Renfe y SNCF, especialmente, a raíz del bloqueo que la francesa le ha impuesto a Renfe para evitar que compita con ella en la red del país vecino, rompiendo así el principio de reciprocidad, ya que en cambio, el operador galo circula libremente por las líneas españolas sin que se le hubiera impuesto ningún tipo de trabas a la hora de homologar sus trenes.