Francia celebra el 40 aniversario de la llegada del TGV (compartir)
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El primer servicio comercial de TGV se inauguró entre las ciudades de París y Lyon. A lo largo de estos cuarenta años, Francia ha ido incrementando su red de líneas de alta velocidad de los 406 kilómetros que tuvo la primera (LGV Sud-Est) a los 2.700 actuales. En el camino, los trenes de alta velocidad fueron extendiendo su radio de acción más allá de esas líneas construidas específicamente para poder circular hasta a 300 kilómetros por hora en algunos tramos, acercándose a estaciones que quedaban alejadas de esas líneas gracias a la ventaja francesa de que todas las líneas, convencionales y de alta velocidad están trazadas con el mismo ancho de vía.
La flota de trenes de alta velocidad de SNCF es actualmente de 400 trenes, todos ellos construidos por el fabricante francés Alstom. Al igual que sucedió años más tarde con España, Francia también quiso extender su modelo de alta velocidad fuera de sus frontreras. Y no solo por el hecho de poner en marcha líneas internacionales de alta velocidad. También por exportar la tecnología desarrollada por su industria ferroviaria. España fue el primer país en adquirirla, con los trenes Alstom con los que se inauguró la primera línea española en 1992, si bien España optó por un régimen más ecléctico en el que participasen mediante concurso abierto todos los fabricantes. Así, mientras SNCF apostó por Alstom, en España circulan trenes Alstom, Siemens y Talgo. Y muy pronto lo harán los Hitachi-Bombardier de Ilsa.