La liberalización de la alta velocidad no llegará hasta bien entrado 2021 (compartir)
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La primera vio frustrada su pretensión al retrasarse la entrada del socio tecnológico a la empresa levantina, que le aportaría los trenes con los que operar. Una lograda la incorporación de Trenitalia, Ilsa acometerá también el segundo paquete de trenes de alta velocidad en los tres corredores más codiciados de la red española. Pero eso no será hasta 2022. Arriva, no logró conseguir trenes con los que afrontar un reto que en el mismo momento que lo lanzó resultaba técnicamente imposible: Viajar entre A Coruña y Oporto en tres horas, con paradas intermedias, entre ellas en Vigo, lo que obligaría a un tiempo mínimo de viaje de al menos cuatro horas. En su retraso por lograr la concesión de la licencia, la operadora intermodal de trenes y autobuses vio finiquitadas algunas de las líneas de autobús gallegas y un cambio de estrategia de la DB que pretende vender esa filial para lograr reducir la deuda de la empresa matriz, lo que ha dejado en suspenso “sine die” el proyecto.
Por último, la única empresa que estaba dispuesta a cumplir los plazos, SNCF a través de su filial para España Rielsfera, ya no iniciará los servicios en diciembre de 2020 como tenía previsto, sino que esperará hasta el primer semestre de 2021, al considerar que la situación del mercado derivada de pandemia por coronavirus no hace propicio el comienzo en esa fecha y es considerada causa de fuerza mayor para poder aplazar su entrada en España. Pese a ello, ya realizó pruebas técnicas con su tren dúplex por la red ferroviaria española de alta velocidad.