El tramo anterior fue inaugurado cuatro meses y medio después de poner tensión a la catenaria (compartir)
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Las circunstancias han cambiado mucho entre uno y otro momento. La situación de crisis afectó a las obras de manera determinante. Además de ralentizar los trabajos en los tajos que estaban en plena faena entre Zamora y Lubián y Lubián y Ourense, supuso recortes en otras partidas, como por ejemplo, montar vía única en la mayor parte del trazado de aquel tramo o simplificar al Asfa Digital el sistema de control de tráfico en vez del ERTMS-2 que estaba previsto, situación que se aplicó igualmente a la otra rama del eje Norte-Noroeste, entre Valladolid a León y Palencia.
Adif puso en tensión el tramo Olmedo-Zamora el 7 de agosto de 2015 y el 21 de octubre siguiente, la entonces ministra Ana Pastor hacía el primer viaje entre Madrid y Zamora. Las pruebas continuarían entre octubre y diciembre, pero ya con trenes comerciales y afrontando la habilitación de los maquinistas. El tramo quedó oficialmente inaugurado a finales de diciembre de 2015, aunque los trenes Alvia gallegos no lo estrenarían hasta el mes de febrero de 2016.
Si la secuencia cronológica fuese la misma, el tramo Zamora Pedralba podría estar listo para su uso comercial a partir del mes de octubre de 2019. El ritmo de trabajo que se lleva en la actualidad es notablemente superior al de hace cuatro años, así que cabe la posibilidad de que el tiempo se acorte, aunque las pruebas del ERTMS son mucho más complejas que las del sistema Asfa Digital. Una vez realizadas todas las pruebas, restaría tan solo el reajuste de los horarios y servicios ferroviarios de esa línea, que podría implementarse sin más, o esperar a un cambio de horarios, como por ejemplo el de invierno.
A falta de una fecha oficialmente anunciada, todo parece indicar que los usuarios de los trenes diurnos entre Galicia y Madrid podrían ver mejorado el tiempo de viaje en casi una hora, entre los meses de octubre y diciembre de este mismo año.